Cómo fingir que todo está bien cuando no lo está: una guía de supervivencia

 

¿Te sientes cansado de aparentar que eres feliz cuando en realidad estás sufriendo? ¿Te gustaría poder expresar tus verdaderos sentimientos sin miedo al rechazo o al juicio? ¿Quieres aprender a lidiar con el peso de una vida que no estás convencido de haber elegido? Si la respuesta es sí, sigue leyendo.

En este post te voy a contar mi experiencia personal de cómo he logrado fingir que todo está bien cuando no lo está. Te voy a dar algunos consejos de sarcasmo e ironía con humor que te ayudarán a sobrellevar el día a día sin perder la cordura. También te voy a mostrar cómo puedes empezar a cambiar tu situación y buscar tu verdadera felicidad.

Lo primero que tienes que saber es que no estás solo. Muchas personas se sienten como tú, atrapadas en una vida que no les satisface, que no les hace felices, que no les permite ser ellas mismas. Pero no te preocupes, hay una solución: fingir que todo está bien. Así podrás evitar conflictos, decepciones, críticas y malos rollos. ¿Cómo se hace? Muy fácil, sólo tienes que seguir estos pasos:

  • Sonríe siempre. Aunque por dentro estés llorando, aunque te duela el alma, aunque quieras gritar. Una sonrisa es la mejor máscara que puedes usar para ocultar tus emociones. Nadie sospechará de ti si siempre estás sonriendo. Además, dicen que sonreír libera endorfinas, así que quizás hasta te sientas un poco mejor.

  • Di lo que los demás quieren oírNo importa lo que pienses o sientas realmente, lo importante es complacer a los demás. Así evitarás discusiones, malentendidos y enfados. Siempre di sí a todo, aunque sea en contra de tu voluntad. No expreses tus opiniones, tus gustos o tus deseos. Adapta tu personalidad a la de los demás. Así serás más aceptado y querido.

  • Haz lo que se espera de ti. No importa lo que quieras hacer con tu vida, lo importante es cumplir con las expectativas de los demás. Estudia lo que te digan, trabaja en lo que te manden, cásate con quien te elijan, ten hijos si te lo piden. No cuestiones nada, no te rebelles, no busques alternativas. Así serás más respetado y admirado.

  • Usa el sarcasmo y la ironía con humor. Esta es la única forma de expresar un poco tu verdadero yo sin levantar sospechas. Puedes hacer comentarios sarcásticos e irónicos sobre tu situación, sobre los demás o sobre el mundo en general. Así podrás liberar un poco tu frustración y tu rabia sin ofender a nadie. Además, el humor es una buena forma de conectar con las personas y de hacerles reír.


Siguiendo estos pasos podrás fingir que todo está bien cuando no lo está. Pero cuidado, esta no es una solución definitiva ni saludable. Tarde o temprano tendrás que enfrentarte a la realidad y a ti mismo. Tendrás que decidir si quieres seguir viviendo una vida que no es tuya o si quieres buscar tu verdadera felicidad.

Yo sé que no es fácil cambiar tu vida de la noche a la mañana. Yo sé que hay muchos miedos, dudas e inseguridades que te frenan. Yo sé que hay muchas personas que dependen de ti o que te influyen. Pero también sé que tú eres el único responsable de tu vida y de tu felicidad. Y también sé que tú tienes el poder de cambiar las cosas si así lo deseas.

Por eso te animo a que empieces a hacer pequeños cambios en tu día a día. A que empieces a escuchar más a tu corazón y menos a tu cabeza. A que empieces a decir más lo que piensas y sientes y menos lo que los demás quieren oír. A que empieces a hacer más lo que te gusta y te apasiona y menos lo que se espera de ti. A que empieces a ser más tú mismo y menos lo que los demás quieren que seas.

No te digo que sea fácil, pero te aseguro que vale la pena. Porque la vida es demasiado corta para vivirla a medias. Porque la felicidad es un derecho y una elección. Porque tú eres una persona única y especial que merece ser feliz.

Espero que este post te haya servido de ayuda y de inspiración. Si te ha gustado, compártelo con tus amigos y déjame un comentario. Me encantaría saber tu opinión y tu experiencia. Y si quieres seguir leyendo más posts como este, suscríbete a mi blog.

Gracias por leerme. Hasta la próxima.

Yenny Astrid Londoño


“Sonrío tanto que mis músculos faciales están a punto de hacer huelga. Fingir que todo está bien debería ser mi superpoder, porque claramente soy la superheroína de la falsa felicidad. ¡Alerta de actuación sobreactuada en el escenario de mi vida!”

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