“La cruda verdad: días en los que la vida es una completa porquería”

“La verdad incómoda: días en los que no queremos sonreír, hablar ni actuar como si la vida fuera perfecta”


“¿Sonrisas falsas y palabras huecas? No, gracias”

La verdad es que no todos los días estamos de humor para poner una sonrisa en nuestro rostro y actuar como si todo estuviera perfecto. A veces, solo queremos ser honestos y mostrar nuestras emociones reales. ¿Quién necesita sonrisas falsas y palabras huecas cuando podemos ser auténticos?

“De los silencios incómodos y las actuaciones patéticas”

Hay momentos en los que preferimos el silencio en lugar de hablar por hablar. ¿Por qué fingir que todo está bien cuando en realidad queremos explotar en un monólogo dramático? La vida no es una obra de teatro, así que ¿por qué no permitirnos ser los protagonistas de nuestras propias emociones?

 “El arte de la apatía: dejemos de actuar como si todo nos importara”

No todos los días estamos llenos de energía y motivación para actuar como si nos importara cada pequeña cosa. A veces, la apatía es nuestra mejor compañera. ¡Abracémosla con orgullo y dejemos de fingir que tenemos el mundo en nuestras manos!

“Las imperfecciones son la nueva perfección”

Aceptemos que no somos perfectos y que está bien tener días en los que no queremos serlo. Las imperfecciones nos hacen humanos y nos dan la oportunidad de crecer y aprender. La perfección es aburrida, ¡así que disfrutemos de nuestros errores y rarezas!


 “La verdad liberadora: ser auténtico en un mundo de falsas apariencias”

En un mundo lleno de máscaras y apariencias, ser auténtico es un acto revolucionario. No tengamos miedo de mostrar nuestras verdaderas emociones y ser honestos con nosotros mismos y con los demás. Liberémonos de la presión de actuar y vivamos nuestra verdad sin disculpas.

Recuerda, no todos los días tenemos ganas de sonreír, hablar y actuar como si la vida fuera perfecta. Y eso está bien. Celebremos nuestras emociones auténticas y disfrutemos de la liberación de ser nosotros mismos, incluso en los días más grises.

PD: Si alguien te dice que siempre debes estar feliz y perfecto, dile que se vaya a la mierda y le envíe una taza de realidad. Porque en este circo llamado vida, tenemos el derecho de ser genuinos y sentir todo el espectro de emociones. ¡Que viva la autenticidad sin filtros!

Con sarcasmo y una pizca de irreverencia, 

Yenny Astrid Londoño La reina de la sinceridad en un mundo lleno de actuaciones.

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