La lección de mi mamá que me hizo extrañarte en silencio
Mi mamá me enseñó desde pequeña a no hablar con extraños y, como te extraño, no te hablo. Esta frase puede sonar sarcástica, pero en el fondo esconde una verdad dolorosa. Y es que, por seguir esa lección de mi mamá, me he privado de expresar mi añoranza hacia ti, hacia alguien que fue muy importante en mi vida.
Recuerdo aquellos momentos en los que, por miedo o precaución, me he guardado mis sentimientos y emociones, especialmente cuando se trata de extrañarte. Me encuentro en una encrucijada entre querer mantenerme fiel a esa enseñanza y, al mismo tiempo, anhelar expresar mi añoranza hacia ti, hacia alguien que ha dejado un vacío en mi corazón.
Es curioso cómo algo tan simple como una frase de la infancia puede influir en nuestras relaciones y en nuestra capacidad de conectar con los demás. Sin embargo, a medida que crezco y reflexiono sobre mis experiencias, me doy cuenta de que, aunque la lección de mi mamá tenía como objetivo protegerme, también me ha llevado a perder oportunidades valiosas de conexión y expresión emocional.
Cómo es mi despedida
Esta despedida no es una carta de resentimiento ni de rencor. Es una manera de cerrar el ciclo y encontrar la paz interior. Es un acto de amor propio y de autenticidad. Escribo para mí misma, para sanar, para soltar y para darle la bienvenida a nuevas historias y nuevos horizontes.
Puede que nunca leas estas palabras, pero eso ya no importa. Lo importante es que he encontrado mi voz a través de la escritura y he decidido usarla para decir adiós. Adiós a lo que fue, adiós a lo que pudo haber sido y adiós a lo que ya no es.
Con qué sentimientos me despido
Me despido con gratitud por los momentos compartidos, por las lecciones aprendidas y por todo lo que hemos vivido juntos. Me despido con la certeza de que cada experiencia, incluso las más dolorosas, nos ayuda a crecer y a convertirnos en versiones mejores de nosotros mismos.
Así que, aunque tú no me leas, seguiré escribiendo. Escribiré para mí, para el mundo y para aquellos que sí están dispuestos a escuchar mis palabras. Escribiré para explorar, para inspirar y para seguir adelante.
Gracias por haber sido parte de mi historia, aunque sea en un papel secundario. Que la vida nos guíe por caminos diferentes y que encontremos la felicidad que buscamos, cada uno por su propio camino.
Cómo romper la regla de no hablar con extraños para expresar mi afecto
Aunque mi mamá me enseñó a no hablar con extraños, hoy quiero hacer una excepción y decirte en silencio cuánto te extraño. Quizás algún día encuentre el valor para romper esta regla autoimpuesta y expresarte mi afecto abiertamente.
Mientras tanto, llevarte en mi corazón y extrañarte en silencio se ha convertido en una paradoja en mi vida. Pero en esta paradoja, encuentro la fuerza para amarte sin palabras y anhelarte en cada suspiro.
Quiero ser honesta con mis emociones y permitirme expresar mi añoranza hacia ti, hacia alguien que ha tocado mi vida de manera significativa. Porque el hecho de extrañarte no es algo de lo que deba avergonzarme, sino una muestra del amor que siento por ti.
Quizás sea hora de desafiar esas enseñanzas de la infancia y permitirme superar mis temores. Quizás sea hora de recordar que el amor y la conexión humana van más allá de las precauciones. Porque, al fin y al cabo, la vida está llena de extraños que se convierten en amigos y amores inesperados.
Así que adelante, encuentra la felicidad en tu propia autenticidad y disfruta del poder de expresar tu afecto sin restricciones.
Gracias por compartir este espacio de ironía y sentimientos encontrados conmigo. Que esta reflexión nos inspire a superar nuestros miedos y a expresar nuestro afecto sin restricciones.
Yenny Astrid L